Henri Matisse revolucionó su arte en sus últimos años al abandonar la pintura por completo para dedicarse al recorte de papel, un medio que había utilizado inicialmente como una herramienta técnica. Este cambio no fue sorprendente, ya que muchos grandes artistas desarrollan nuevos estilos hacia el final de sus carreras. Matisse encontró en el recorte de papel una forma de expresión tan espontánea como el dibujo, pero conceptualmente más cercana a la escultura, liberando formas imaginadas a partir de la materia coloreada. Sus recortes maduros, a pesar de su apariencia etérea, eran objetos tangibles que incorporaban el control físico de la escultura al arte pictórico. Matisse, al cortar el color como si esculpiera, creaba obras de una calidad sobresaliente que unían los hilos de su vida artística en una síntesis única y económica. Publicado en 1978.

- Formato: Tapa blanda
- Editor: John Elderfield
- Texto: Inglés
- Medidas: 21,5cm (ancho) x 28cm (largo) x 1cm (alto)

Libro vintage que contiene pequeñas muestras de uso y antigüedad.